martes, 22 de septiembre de 2009

A p u n t e

Deje la cerveza porque prefiero exprimir un limón, y la coca cola me da asco por toda la mierda que hace a diario, aunque en mi interior todavía habita la contradicción de obtener dinero mediante la venta de semejante bajón.
Vamos de a poco, paciencia en la acción.

A los parisienes los cambie por una flor, que crece en el patio y no me hace mierda el pulmón, ni tiene chimeneas mortales escupiendo todo el dia humo al cielo.

Del ácido pase de largo y me cruce con algo mejor. Expansión de mi conciencia. Disolución de la farsa del yo. Sintonía fina con el pasto. Amiguito del árbol. Gota muy a gusto en un rió congelado al cual en mediodía vuelve a fluir consecuencia del calor del sol. Parecido al champignon

El petróleo nos lo metieron por todos lados y de a poco vamos a tener que dejar de usarlo. Las bolsas me molestan, hay muchas, ponete a contar cuantas te dan en un dia normal de hacer las compras y vas a darte cuenta.

Bajo de nuevo a la tierra mientras pedaleo otra vuelta. Nuestro andar de cada dia contamina, nuestra comodidad es dañina y esto no es ninguna teoría. Es que el ser humano es vicioso de ir en contramano, directo a incendiarse, a auto lastimarse.

Con la incertidumbre puesta de gorra me subo al furgón. Y ahí suena reggae mientras la vuelta del trabajo se convierte en un desahogo. Birra y porro al costado veo. Obrero deseo de salir del agujero.

En mi bolsita llevo una maceta llena de brotes de girasol, también hay pepinos y asoma un tomate. Texto disparate que baja al dia ahora desde mi centro. Palabras para afuera.
Volar sobre una hoja. Sensación de que esta buenísimo. No es nada que te invento.
Solo un descanso de vocabulario. Parecido a un pentagramas, pero en este caso de palabras, que si las mezclas con dos notas no sabes lo lindo que se pone. El sentir en una hoja, donde anoto el devenir de mis cosas. Donde a veces se siente lo pesado de ser. De entender. De no entender. Donde también suelo flotar liviano y agradeciendo crecer.
Crecer en lo fabuloso del crear. Y bailar. Sin mucho saber pues al fin y al cabo casi nada sabemos. Aunque seamos promiscuos a quemarnos el coco a diario intentando entender todo. Es algo difícil, insano, aburrido y poco cierto. Porque somos energía que se manifiesta en nuestro cuerpo hoy en dia. Una ramita del frondoso árbol de la galaxia que se extiende infinita. Y en lo infinito es difícil preguntarse algo, porque no hay nada que responder ni nada que saber. Todo se reduce a lo simple de dejarlo ser.

Así que voy a seguir sacando la cabeza por la ventanilla del tren. Y voy a caminar tranquilo por este asunto. Haciéndole caso a la gozosa sensación de sentirse satisfecho con lo hecho. Hacer el bien cuando se camina,. interesante fuerza relevante y mi todo en esta revolución. Y así en tranquilandia bajarme en la estación. Sin boleto, no hay guarda en Papua y me ahorro un salto.

2 comentarios:

  1. "Crecer en lo fabuloso del crear. Y bailar. Sin mucho saber pues al fin y al cabo casi nada sabemos."


    eso es muy lindo...
    saludos grandes

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  2. "Haciéndole caso a la gozosa sensación de sentirse satisfecho con lo hecho"

    asiii..ser feliz con lo k hice..hago..y hare..cada hecho a su momento..pero no sin dejar de vivir..sentir..y ser feliz,

    besoo, muy lindo tu "apunte"

    bar

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