Campamento Latinoamericano de jovenxs

No siento abuso buscar la libertad y la felicidad a cada minuto.
No comparto y me rehusó a ser servicial a un sistema que somete nuestros días a la inercia colectiva.
Ayer caminando por Salta capital un hombre nos grito “Vagos, pónganse a laburar”
La verdd viendo todo este entorno y todo lo nutritivo de acrecentar nuestro caminar nos quedan pocas ganas de trabajar de la manera convencional. Trabajar hoy es propagar, compartir para potenciar, Latinoamérica y su juventud que hoy se junta en los valles Calchaquíes a intercambiar realidades. La lucha esta hoy acá, lo escribo fuerte por si no se escucha. Campesinos y la gente de la ciudad hoy gritan basta y se organizan para despertar.
No más patrones, no más monsanto
No más tierra para pocos
No más glifosato
Partimos de la base premisa única de la cooperatividad y respetamos a mama tierra como ser total y fundamental de nuestro estar. Que nos cobija y nos da vida, nos proporciona el alimento. Se ve triste ver como todos los días la lastimamos..
Pero ante eso no nos quedamos quietos. Ni los campesinos ni la lucha que se vomita desde el cemento. Hoy estamos aqui juntos, compartiendo y resistiendo.
La lucha es por la tierra, por el agua. Por un nuevo tiempo, donde el Sol de la mañana riegue de energía los campos de nuestros sueños. Donde los intereses del dinero no llenen la tierra de veneno. Simple como tirar una semilla y que crezca un tomate.
O un zapallo
O un nogal
Resistir es caminar, y el presente se tiene que organizar para construir una nueva mentalidad más respetuosa por la vida.
No más agronegocios
Mucha más agroecología
Aca si hay que trabajar y hay mucho que hacer, para crecer y tener algo sano y rico que comer. Para que los campos no se sigan vaciando y las ciudades abarrotando de gente y no tener que ir amontonados en el tren. Y para que nadie tenga que ser esclavo de una sociedad donde el trabajo sea servicial a la generación de tóxicos y consumo. Mucho humo. La solución parte de uno y de una nueva forma de desarrollar nuestro caminar.
Lo que sigue es organizar, para así todxs juntos luchar y marchar para reclamar que no queremos mas veneno en las mesas. Y queremos que todas las mesas estén llenas.
Que se caigan las cadenas de todas nuestras cabezas.