viernes, 12 de agosto de 2011

La ventana

Hay esta la ventana, desfila el otoño, la nada avanza
Hay esta la ventana que me hace acordar a tantas puertas cerradas con tanto gusto a desgano
La misma ventana, que me retiene, que me hace volver, me arrastra de nuevo al mismo bar, aunque no hagan tan buen café. La ventana es para ver, también ayuda a respirar, a obtener una perspectiva mas confusa de lo que pasa afuera. Me dan ganas de saltar, terminar con todo, impulsarme desde la ventana hacia un lugar donde existan otros modos.
¿Les conté que aprendí a lastimar?
Si, fue hace poco, y es una mierda. La poesía más fea de mi vida, cerré todas las puertas, las de entrada, las de salida. Guarde el animo en un cajón y por un fantasma fui abducido. Me llevo a pasear como a cuarenta cuadras de acá, a un lugar que olía a muerte podrida, a la cicatriz mas abierta de esta insostenible vida. Me caí al piso, en el alma una cascarita, y comprendí que nadie esta a salvo ni del dolor ni de la desilusión. Desilusión: des hacer la ilusión. Pinchar el globo, cortar el mambo. Un feriado bien oscuro como ultimo regalo. Y encima extraño, pero ya no puedo entrar, tome todos los recaudos necesarios y hasta la puerta de emergencia quedo clausurada. Ambiguo deambular de mi presente, al rato se me pasa(ambigüedad al palo)
Sensación de recién nacido, con un terrible cagaso de no saber que pasa. En puntitas de pie, bienvenido a mi abismo, aquí quede parado, y desde la única ventana que queda todo lo miro. Afuera el mar, el infinito parcialmente nublado, pocos peces nadando libres, la mayoría ya fueron pescados con el chamullo del salario, y vuelven cansados cuando se oculta el sol, a compartir sus miserias con el resto de la pescadería. Pero esto no viene al caso, es historia no es la mía, solo que la ventana me distrae se enciende la lapicera. Que viene redactando serena, como si hubiera algo que se estuviera limpiando. La tinta mansa, hasta respeta el renglón
¿Respeta el renglón?
A la mierda con lo prolijo, nunca es lo que elijo
No me sale, no es mi instinto
Hoy necesito volcar palabra sangrada, chorreada
Como mi pieza, desordenada, como mis sabanas, manchadas
La soledad transmitida en días y noches con un cuaderno y su compañía
Que al fin y al cabo es mi decisión, aunque asumirlo me cueste un montón

1 comentario: