domingo, 7 de agosto de 2011

El piso

El piso irremediablemente motiva una levantada. El alma y la conciencia arrastradas, pisadas. Tirado en el suelo, los finales, la nada. Una chispa de ganas suele aparecer tipo 3 de la tarde, cuando el invierno da tregua y sociabilizo un rato con las plantas. Ellas me curan, sus canteros limpian mis dudas. La tierra brota en conjunto con los astros y el cosmos como también lo hacen las mareas.
¿Cuando nos desconectamos como especie del cielo, las estrellas y sus acontecimientos?
Hoy es hoy, y acá paso un montón, los acontecimientos se suceden, la pálida no existe, tampoco las alegrías, es la vida, que va y viene, nos entretiene y yo encuentro en mi actitud hacia esto como factor determinante para no estancarme y seguir adelante. Volver a creer, recuperar la fe.
Pasitos cortitos.
Terminar lo empezado
Y empezar de nuevo
Trascenderme
Quitarme peso
Asumirme en matices
Revuelta constante en mis días felices

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