miércoles, 6 de mayo de 2009

wolkin in mendoza

Salgo a pasear mi cuerpo por tierra de mucho vino, calor de enero que se pinta con gel en las frentes. Pasa gente caminando, de un lado para el otro, gritan, corren, charlan, caminan. Yo me meto en mi burbuja y le doy derecho por una calle que abundan luces y sobran boliches llenos de gente, vacíos de contenido.
Olor a muzzarella quemada que se mezcla con los perfumes que abundan en los cuellos de las señoritas del rimel. Caras revocadas por todos los rincones.
Yo camino por caminar, sin ningún sentido fijo, sin preguntarme tampoco para que lo hago, solo por caminar, por el simple placer de sacar al cuerpo a tomar un poco de aire y moverse un poco.
Salí a pasear buscando el papel, para sacar, para limpiar., es eso lo que hoy me mueve.
Sigo viajando en esta fiesta del contraste.
La ciudad de noche desnaturaliza hasta a la luna e intenta copiar su calidez con luces de colores que me confunden el panorama.
Sigo caminando y me encuentro con la luna que me saluda complaciente en cuarto menguante, me seduce desde atrás de un árbol en pleno parque San Martín, me invita a dar una vuelta con ella, a charlar sobre estrellas y constelaciones, aprovecho el encuentro para manifestarle lo feliz que me hace verla todas las noches y contarle que los dias que no saca a pasear su luz por el techo del asunto las estrellas juegan a mostrarse mas brillantes, con todo el cielo a su antojo.
Mendoza estalla en su fiesta de verano y yo paseo mezclándome sin entender mucho la cosa.
Se va la noche mientras una manguera escupe corazones en una pared con stencil, bonita intervención urbana que nos pide a gritos que nos hagamos cargo del amor.
Se apaga de a poco la ciudad, la gente que baja del bondi me mira raro porque grito, canto y salto por la calle. Disculpen que me salga del molde de toda esta fantochada pero me urge de adentro la alegría de caminar despertando, de andar desatornillado y feliz fuera del circo social establecido. Disculpe sociedad ensalada, sociedad embobada,
Yo me vine pa fuera y no pienso volver a entrar, no me como mas el verso material al que este sistema hace apología.
Camino y sigo cantando canciones que me dan combustible en esta aventura..

Ciudad de Mendoza, lleno de parques por todos lados, muchas 4 x 4 con las ventanillas cerradas y los vidrios polarizados, la uva por estos lados ya se ha podrido en la mesa del capital.

1 comentario:

  1. adivina adivinador.
    ¿quién soy?

    esos que no entienden el caminar por caminar, cantando, bailando y gritando, todavía se creen la mentira de la felicidad de paquete.

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